Voluntariado Juvenil Vicentino

El Voluntariado Juvenil Vicentino tuvo su origen en París el 29 de noviembre de 1909. Nació con el nombre de “Obra de Luisas de Marillac”, y como parte de la Cofradía de las Damas de la Caridad, hoy Asociación Internacional de Caridades (A.I.C.). De esto hay constancia en un acta en la parroquia de San Nicolás de Chardonet, firmada por Monseñor Annette, Arzobispo de Paris. En Colombia fue organizado el movimiento el 2 de enero de 1933 3n Cali, desde donde se propagó al resto del País. En 1971 tomo el nombre de Voluntariado Juvenil Vicentino “VOLJUVI” dejando de ser solo femenino. Hace parte de la familia vicentina. Sigue las orientaciones de la Iglesia Católica, es ajeno a toda actividad de carácter partidista. Acata la constitución y las leyes de la Republica y promueve obras sociales de caridad y Evangelización, desarrollo humano y servicio a la comunidad.

jueves, marzo 24

Renovación anual de Votos.


Compañía de las Hijas de la Caridad


Renovación 2011
Esquema de Reflexión
Esta reflexión, que se comparte como signo de fraternidad vicentina con las Hermanas, puede ser útil tanto para un momento de reflexión, de oración, de retiro, como para la homilía de la Renovación. Se inspira en la circular de la Superiora General para esta ocasión y en los textos bíblicos de la liturgia de la Anunciación, pero esta vez también en la Exhortación Postsinodal Verbum Domini sobre la Palabra de Dios en la vida y la misión de la Iglesia.
1. Carta de Sor Evelyne Franc
Se centra en la Primera Llamada del Documento Inter-asambleas 2009-2015 y contiene dos partes, enmarcadas por una introducción y una conclusión.
La introducción: es una evocación de la fe de los Fundadores y de nuestras familias, que sugiere tres elementos:
- Su ambiente, “la vida de oración”
- Su camino, “la voluntad de Dios”
- Su expresión, “una alegría comunitaria”.
1.1. La primera parte, “avivar nuestra sed de enraizarnos más en Cristo”, a su vez, incluye dos puntos, enmarcados también por una introducción y una conclusión.
- La introducción se refiere al ambiente propio de la fe, “el silencio, la oración, la acogida”.
  1. La fe como encuentro con Cristo, “el amigo, el maestro y Señor, la roca y baluarte”, por medio de la adhesión y el seguimiento.
  2. La fe como respuesta, “a la brisa suave del Espíritu”, por medio de:
- El crecimiento espiritual y la esperanza
- El intercambio orante y la comunicación
- El compromiso de vida y las pruebas.
- La conclusión resalta el testimonio de las Hermanas mártires y las de países en dificultades.
1.2. La segunda parte, “vivir de manera renovada nuestro enraizamiento en Jesucristo”, comienza con un punto de partida y se extiende por la ruta de los cuatro votos
  1. Triple punto de partida:
- El bautismo, “que nos recuerda nuestra identidad cristiana y la pertenencia a la Iglesia”
- La centralidad de la Palabra de Dios, “que nos sustenta en una familiaridad más grande con Dios”
- San Vicente y Santa Luisa, “que nos han legado una espiritualidad y una vocación”.
  1. El servicio a los pobres: estar entre ellos “como Jesús”, por medio de “los servicios prioritarios”
  2. La castidad: experiencia pascual por medio de “una vida interior profunda”
  3. La pobreza: “un corazón pobre”, por medio de “un estilo de vida sencillo, que respete el medio ambiente”
  4. La obediencia: expresión de la fe, por medio de “la valentía de ver cuáles son nuestras resistencias”.
La conclusión: tener “ojos de fe” para - afrontar los desafíos...
      - discernir las culturas
-actualizar la formación
- reafirmar la adhesión a Cristo
- conmoverse como el Buen Pastor
- estar atentas a las jóvenes.
2. Exhortación Post-sinodal Verbum Domini
La Madre General, cuya participación en el último Sínodo no olvidamos, recalca del Documento Inter-asambleas la misma centralidad de la Palabra de Dios de la VD. Dicha centralidad se expresa en tres temas: la familiaridad con la Palabra de Dios, su dinamismo en la Vida Consagrada, su importancia en el compromiso con los pobres.
2.1. La familiaridad con la Palabra de Dios:
- Prolonga la experiencia del Sínodo, que más que doctrinal o pastoral fue un encuentro de hermanos a la escucha de la Palabra de Dios
- Es al mismo tiempo meta y condición de la Centralidad de la Palabra de Dios en la vida y la misión de la Iglesia/la Compañía
- Es el objetivo primario de las diversas vocaciones en la Iglesia (77-85)
- Se ha de vivir como María, “Mater Verbi Dei” y “Mater Fidei”, que hizo de la Palabra de Dios “su propia casa, de la cual sale y entra con toda naturalidad” (VD 28).
2.2. La Palabra de Dios y la Vida Consagrada:
- Ésta “nace de la escucha de la Palabra de Dios y acoge el evangelio como su norma de vida”
- El seguimiento de Cristo casto, pobre y obediente, “se convierte en exégesis viva de la Palabra de Dios”
- El Espíritu Santo “ha iluminado con nueva luz la Palabra de Dios a los Fundadores y Fundadoras”
- De la Palabra de Dios “ha brotado cada carisma y de ella quiere ser expresión cada regla” (VD 94,c).
2.3. El anuncio de la Palabra de Dios y los pobres:
- “La Sagrada Escritura manifiesta la predilección de Dios por los pobres y necesitados”
- Los pobres son “los primeros que tienen derecho al anuncio del Evangelio, no solo necesitados de pan, sino también de palabras de vida”
- El servicio a los pobres “ha de reconocer y valorar que los mismos pobres son también agentes de evangelización”
- “La Iglesia no puede decepcionar a los pobres: está llamada a escucharlos, a aprender de ellos, a guiarlos en su fe y a motivarlos para que sean artífices de su propia historia” (VD 107).
3. Los textos bíblicos del 25 de marzo (Is 7, 10-14; Hb 10, 4-10; Lc 1, 26-38)

La escena bíblica se arma sobre dos elementos que se cruzan como hilo conductor de la vocación de la Virgen María y, en consecuencia, en la experiencia de fe y de vocación de todo discípulo misionero.
3.1. La acción de Dios: fue un ángel el enviado por Dios a anunciarle a una Virgen sus designios; este personaje se limita a resaltar el papel de la gracia. Al principio le dijo: “llena de gracia, porque el Señor está contigo”; casi de inmediato le repitió: “no temas porque has encontrado gracia delante de Dios”; dos veces le afirma que: “el Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra… porque para Dios nada hay imposible!”.
3.2. La respuesta humana: la gracia no actúa contra la naturaleza sino que la supone. El tejido de la escena bíblica cruza, de hecho, el hilo de la gracia con el de la reacción humana. Para destacarla, el evangelista aduce los datos del lugar, la edad de la doncella, su nombre, su proyecto matrimonial, la ascendencia de su prometido. La primera reacción es de confusión, de incomprensión, de incertidumbre: “se preguntaba qué significaba aquél saludo”; en la segunda expresa idénticos sentimientos: “cómo será posible”; en la tercera se vuelve respuesta con el Fiat. Mientras que las palabras del ángel destacan la dimensión teologal, las reacciones de María subrayan la dimensión humana del proyecto vocacional de Dios.
P. Gabriel Naranjo Salazar, C.M.

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