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Fuentes: “Tú tienes palabras de vida, Ciclo B”; obras completas de San Vicente de Paúl. |
LA
PALABRA HOY: Isaías 53,10-11; Salmo 32,4-5.18-22; Hebreos
4,14-16; Marcos 10,35-45
Ambientación:
Un cirio, un lavatorio y una toalla, que nos
recuerda el lavatorio de los pies.
Cantos
sugeridos: Un mandamiento nuevo
AMBIENTACIÓN:
Las
lecturas de este domingo nos hablan de entrega y de servicio. Seguir a Jesús en
su camino hacia la cruz no es fácil, pero el Maestro sigue acompañándonos e
instruyéndonos, también hoy, para que podamos hacer nuestras las actitudes del
discípulo. La grandeza del cristiano está en el servir y dar la vida.
1.
Oración inicial
Señor Jesús,
Tú el enviado del Padre,
el que has venido a mostrarnos
el camino para llegar a Él,
Tú que eres camino, verdad y vida,
derrama tu amor en nosotros,
y ayúdanos a amar y actuar como Tú,
para que tengamos de ti,
tu ayuda y tu bendición para vivir la vida
con tus sentimientos y tus actitudes.
Derrama Señor, en nosotros
tu gracia para que profundicemos
tus actitudes y tus disposiciones,
para que podamos imitarte en todo momento.
Ven Señor, ven en nuestra ayuda
y danos tu amor y tu paz
para actuar como Tú lo hiciste
amando y sirviendo, como Tú.
Que así sea.
I. LECTIO ¿Qué dice
el texto? – Marcos 10, 35-40
Motivación: Camino de Jerusalén, Jesús explica las
exigencias del seguimiento. En la instrucción habla con claridad sobre el
camino doloroso que debe recorrer el Mesías. Con todo, sus discípulos entienden
de manera equivocada la misión del Maestro y continúan con sus ambiciones
personales. Escuchemos.
Forma
de leerlo:
- Proclamar el texto en voz alta (todos de pie).
- Cada uno puede leer en voz alta el versículo que más le llamó la atención (sentados).
Preguntas para la lectura:
- ¿Qué piden Santiago y Juan a Jesús?
- ¿Cómo responde Jesús a sus peticiones? ¿Cuál es el futuro que les espera?
- ¿Cómo reaccionan los demás ante las pretensiones de Santiago y Juan? ¿Qué provoca esta reacción en el grupo de los Doce?
- Jesús presenta otros criterios para la comunidad cristiana. ¿Qué características tiene el puesto que Jesús ofrece a sus discípulos?
Otros textos bíblicos para confrontar: Mt
20.20-28; Jn 18,11; Lc 12,50; 1 Tim 2,5-6
II. MEDITATIO ¿Qué
me dice? ¿Qué nos dice el Texto?
Motivación: Las palabras de Jesús sobre la entrega de la
vida son el resumen de su enseñanza en el camino. Constituyen la base de todo
seguimiento, porque discípulo es aquel que prolonga en su vida y en sus
circunstancias el ser de Jesús. Vamos a compartir lo que nos sugiere la
reflexión del texto en nuestra realidad actual.
- ¿Jesús tiene tanto atractivo en mi vida como para dejarlo todo en sus manos y seguir tras él?
- ¿Qué expresa el pedido que hacen Santiago y Juan al Señor?, ¿qué buscaban con eso?, ¿en qué circunstancias actúo de la misma manera?, ¿por qué?
- ¿Qué significa beber el cáliz y recibir el mismo bautismo de Jesús? ¿Estoy dispuesto a entregarme al servicio de los demás a pesar del sufrimiento?
- Mi actitud de servicio, ¿es algo gratuito, desinteresado, buscando siempre el bien del otro, o espero que lo que hago tenga retorno y así espero reconocimientos y agradecimientos?
Luego de un tiempo de meditación personal,
compartimos con sencillez nuestra reflexión, lo que el texto ME dice a mi
propia realidad y situación personal.
III. ORATIO ¿Qué le digo al Señor motivado
por su Palabra?
Motivación: Los primeros seguidores de Jesús no fueron
los únicos que comprendieron erróneamente las enseñanzas del Maestro. También
hoy nos cuesta aceptar la gratuidad del Reino, rechazamos sentarnos en el trono
del discipulado y buscamos el trono del Poder... Por eso hablamos con el Señor
presentándole todo lo que nos ha sugerido este pasaje evangélico.
- Luego de un tiempo de oración personal, podemos compartir en voz alta nuestra oración, siempre dirigiéndonos a Dios mediante la alabanza, la acción de gracias o la súplica confiada.
- Se puede, también, recitar el salmo responsorial que corresponde a este domingo.
IV. CONTEMPLATIO ¿Qué me lleva a hacer el
texto?
Motivación: San Vicente, en una conferencia a los
misioneros sobre los cargos y oficios, habla con radicalidad evangélica:
Sí, hermanos míos, el lugar de nuestro Señor
es el último. El que desea mandar, no puede tener el espíritu de nuestro Señor;
este divino Salvador no ha venido al mundo a ser servido, sino a servir a los
demás; y esto lo practicó de forma maravillosa, no sólo durante el tiempo que
permaneció con sus padres y con las personas a quienes servía para ganarse la
vida, sino incluso, como muchos padres han señalado, durante el tiempo que los
apóstoles estuvieron con él, sirviéndoles con sus propias manos, lavándoles los
pies y haciéndoles descansar de sus fatigas.
Finalmente, reprendió a sus apóstoles, que
disputaban entre sí sobre cuál era el mayor, diciéndoles: "Miren; es
menester que el que quiera ser el primero, se haga el último y el servidor de
todos los demás". Fíjense, hermanos míos, es ese maldito espíritu de
orgullo el que posee a los que desean ser elevados y llevar la dirección de los
demás. Yo no sería capaz de expresar mejor ese deplorable estado más que
diciendo que esas personas tienen al diablo en su cuerpo; porque el diablo es
el padre del orgullo, del cual están ellos poseídos. Dios mío, cuando un
espíritu perverso ha llegado a ese estado, ¡qué desgraciado es y cuán digno de
compasión!... (XI,59)
Compromiso: En mi familia, grupo, comunidad,
cultivaré la actitud de servicio desinteresado y de entrega a los demás.
Oración final
Señor ayúdanos a vivir
tus enseñanzas
con la alegría de saber
que ellas nos identifican contigo,
que por ellas
actualizamos tu manera de ser
y así estamos realizando
el proyecto del Padre.
Llena nuestro corazón de
alegría,
al servir
desinteresadamente, a ser gratuitos en el bien que hacemos,
al mirar la otro con tus
ojos y al amar a tu estilo y a tu manera,
buscando solo el bien de
los demás.
Danos la capacidad de
amar y servir
como lo hiciste Tú. Que
así sea.