LA PALABRA HOY: Éxodo 16,2-4.12-15; Salomo 77; Efesios 4,17.20-24;
Juan 6,24-35
Ambientación: Al centro: un pan grande, un cirio y la frase: Señor, danos siempre de ese pan
Cantos sugeridos: Yo soy el pan de vida; Eucaristía
AMBIENTACIÓN:
Las personas humanas estamos buscando, incluso sin
saberlo, respuestas a nuestra existencia, sentido a nuestras vidas. Las cosas,
por muy importantes que sean, no nos dejan satisfechos.
Jesús es la respuesta, la solución definitiva; Él así lo afirma: “Yo soy el pan de vida”. Celebremos este encuentro con verdadera hambre y sed de encontrarnos con el Señor.
Jesús es la respuesta, la solución definitiva; Él así lo afirma: “Yo soy el pan de vida”. Celebremos este encuentro con verdadera hambre y sed de encontrarnos con el Señor.
1. Oración inicial
Nuestros padres tomaron el maná en el desierto
pero nosotros te confesamos a ti, oh Cristo,
como el verdadero pan que baja del cielo.
Te confesamos y te elegimos sólo a ti,
como alimento verdadero,
capaz de saciar a fondo
nuestra hambre infinita de Dios.
Ten compasión de nosotros,
que nos acercamos a tu misterio:
y renuévanos según tu imagen,
oh Cristo, hombre nuevo,
en la justicia y en la santidad.
Y al recibirte en la Eucaristía
que nuestro corazón desborde de aquel fruto,
de aquel bien que acá nos regalas:
El amor que nos acerca a todos
y nos hace hermanos de todos
en la comunión de tu cuerpo y sangre. Amén.
I. LECTIO ¿Qué
dice el texto? – Jn 6,24-35
Motivación: Jesús se va revelando progresivamente como
el verdadero pan del cielo del que debe alimentarse el mundo entero. Dios ha
preparado en Cristo, una manera especial de atender a las necesidades y
proporcionar la vida al ser humano. Él nos nutre de su mismo amor y de su
entrega. Escuchemos.
Forma de
leerlo:
1. Proclamar el texto en voz alta (todos de pie).
2. Cada uno puede leer en voz alta el versículo que más le llamó la
atención (sentados).
Preguntas para la lectura:
·
¿Dónde se desarrolla la escena?
·
¿Qué reclama Jesús a la gente que ha ido a
buscarle?
·
La gente pregunta a Jesús qué hacer para
actuar como Dios quiere. ¿Qué responde Jesús?
·
Ellos piden una señal. ¿Cómo se revela Jesús?
¿De qué manera se da a conocer?
·
¿Qué certeza da Jesús a los que confíen
plenamente en él?
Otros
textos bíblicos para confrontar: Sal 78,34; Mt 16,1-4; Lc 11,29-32; Mc 10,17
II. MEDITATIO ¿Qué me dice? ¿Qué nos dice el Texto?
Motivación: Como la gente que sigue al Señor, estamos
invitados a entrar en diálogo con él, a plantearle nuestras dudas y nuestras
esperanzas con respecto a Dios. Él nos pedirá que tengamos fe y que nos dejemos
llevar de esa confianza. Animados por estos sentimientos, reflexionamos:
· Dios espera que creamos en aquel que Él ha
enviado. ¿Qué lugar ocupa la fe en mi vida? ¿Me compromete totalmente o solo me
“sirve” en momentos de dificultad?
· Esfuércense
por conseguir el alimento que da la vida eterna. ¿Es la
Palabra de Dios mi pan cotidiano? ¿Alimenta mi experiencia de fe?
· ¿Qué debemos hacer para actuar como Dios
quiere?
· ¿Creo y confío en Jesús que hoy a mí se me
revela como Pan de vida para nunca más tenga hambre ni sed?
Luego de un tiempo de meditación personal,
compartimos con sencillez nuestra reflexión, lo que el texto ME dice a mi
propia realidad y situación personal.
III. ORATIO ¿Qué le digo al Señor motivado por su
Palabra?
Motivación: La Palabra de Dios, encarnada en Jesucristo,
es un alimento que da la vida eterna. Inspirándonos en ella expresamos en forma
de oración lo que hemos compartido durante este encuentro.
· Luego de un tiempo de oración personal, podemos
compartir en voz alta nuestra oración, siempre dirigiéndonos a Dios mediante la
alabanza, la acción de gracias o la súplica confiada.
· Se puede, también, recitar el salmo
responsorial que corresponde a este domingo.
IV. CONTEMPLATIO
¿Qué me
lleva a hacer el texto?
Motivación: Algunos pensamientos y convicciones de san
Vicente sobre la Eucaristía:
«Pues bien, como el Hijo de Dios, que en la
santa Eucaristía se da a sí mismo, lo deseó con un deseo tan ardiente, ¿no es
justo que el alma que desee recibir este soberano bien, lo desee con todo
corazón?» (IX, 312)
«... un medio para adquirir y acrecentar también
el amor a Dios es la recepción de los santos sacramentos, especialmente de la
santa eucaristía. Es imposible que nos acerquemos al fuego sin quemarnos, con
tal que lo hagamos con las disposiciones requeridas, esto es, con el deseo de
entregarnos enteramente a Dios y de pedirle ardientemente su amor.» (IX, 430)
«...la eucaristía era el pan cotidiano que
nuestro Señor quiso que se le pidiese y que los primeros cristianos tenían
costumbre de comulgar todos los días...» (XI, 73)
Compromiso:
Viendo que Jesús es el Pan de Vida, ¿qué voy a hacer para que mi participación
en la Eucaristía sea más vivencial y comprometida?
Oración
final
Señor Jesús, Tú que
nos invitas
a no quedarnos solo
en las cosas superficiales,
en las cosas
pasajeras, en aquello que hoy está
y mañana pasa,
para colocarnos en la
perspectiva de la vida eterna,
haciéndonos ver la
necesidad de buscar en ti
el alimento que
perdura y permanece
para la vida eterna,
es que te pedimos que
nos sensibilices
a tu Palabra, a tu
acción en nosotros
para que así te
busquemos
y así encontremos en
ti
la razón y el
fundamento de todo lo que somos,
buscando adherirnos a
ti
para vivir desde ya
en unión y comunión contigo
siendo Tú la razón de
todo lo que somos y hacemos.
Ayúdanos Señor a
dejarnos transformar por ti
para que Tú nos unas
siempre más a ti.
Que así sea.