Fuentes: “Tú tienes palabras de vida, Ciclo B”; obras completas de San Vicente de Paúl. |
LA PALABRA HOY: 2 Reyes 4,42-44; Salmo 144; Efesios 4,1-6; Juan
6,1-15
Ambientación: Al centro: un pan grande, sobre él se coloca un
Niño Dios y la frase: Palabra de Vida,
Pan de Vida
Cantos sugeridos: Un niño se te acercó; No podemos caminar
AMBIENTACIÓN:
El Evangelio de hoy nos presenta el signo de la
multiplicación de los panes y los peces. Los discípulos se fijan en la falta de
medios para realizar este milagro. Jesús, por el contrario, fija su atención en
las personas que tienen necesidad.
Jesús es la respuesta al hambre de sentido en el
mundo. Él es alimento para todos.
1. Oración inicial
Señor Jesús,
…¿dónde podremos conseguir pan para que
coman?...,
preguntaste a tus discípulos viendo a la
multitud,
y hoy seguimos preguntándonos la misma cosa,
¿dónde conseguir?, …pan, ropa, consuelo,
fortaleza, ayuda, comprensión,
solidaridad, cercanía, felicidad, salud, paz…
Hoy seguimos teniendo necesidad de ti,
hoy seguimos esperando tu ayuda,
tu bendición y tu gracia
para que Tú multipliques
nuestros esfuerzos y nuestras actividades.
Señor, ven en nuestra ayuda,
y como entonces, multiplica
lo poco o lo nada que tengamos
para que así alcance y sobre.
Que así sea
I. LECTIO ¿Qué dice el texto? – Jn 6,1-15
Motivación: Después de realizar el signo de la
multiplicación de los panes, Jesús explica su sentido a través de un largo
discurso sobre el pan de vida. A través de sus palabras, Jesús se va revelando
progresivamente como el verdadero Pan del cielo del que debe alimentarse todo
el mundo. Escuchemos.
Forma de leerlo:
1. Proclamar el texto en voz alta (todos de pie).
2. Cada uno puede leer en voz alta el versículo que más le llamó la
atención (sentados).
Preguntas para la lectura:
·
¿Por qué la gente sigue al Señor?
·
¿Qué pregunta Jesús al ver a la multitud?
·
¿Qué responde Felipe? ¿Qué añade Andrés?
·
¿Qué signo realiza Jesús en el texto
proclamado? ¿A través de qué gestos?
·
¿Cómo reaccionó la gente ante el signo
realizado?
·
¿Cómo concluye el relato? ¿Qué hace Jesús?
Otros textos bíblicos para confrontar: Mt 14,13-21;
Mc 6,30-44; Lc 9,10-17
II. MEDITATIO ¿Qué me dice? ¿Qué nos dice el Texto?
Motivación: Jesús nos ha llamado, como a sus discípulos,
para que descubramos su verdadera identidad y colaboremos con su obra.
Poniéndonos en el lugar de Felipe y de Andrés, meditamos y reflexionamos sobre
sus palabras y gestos.
· Miro el ejemplo de Jesús: ¿Soy sensible ante
la necesidad de los demás?, ¿soy capaz de darme cuenta lo que el otro necesita?
· Aquí hay
un muchacho que tiene cinco panes y dos peces. ¿Cómo me
animan estas palabras a ponerlo “poco” que soy o que tengo al servicio de los
demás?
· ¿Por qué Jesús no quiso ser proclamado rey(Jn
6,15)?, ¿a qué se debe?, ¿qué revela de su persona?
· El signo
de la multiplicación de los panes, ¿a qué
me compromete en medio de un mundo donde tanta gente carece de lo necesario
para vivir con dignidad?
Luego de un tiempo de meditación personal,
compartimos con sencillez nuestra reflexión, lo que el texto ME dice a mi
propia realidad y situación personal.
III. ORATIO ¿Qué le digo al Señor motivado por su
Palabra?
Motivación: Los signos de Jesús encierran un sentido más
profundo del que se muestra a primera vista. Por eso oremos pidiendo al Señor
hondura para nuestra vida.
· Luego de un tiempo de oración personal, podemos
compartir en voz alta nuestra oración, siempre dirigiéndonos a Dios mediante la
alabanza, la acción de gracias o la súplica confiada.
· Se puede, también, recitar el salmo
responsorial que corresponde a este domingo (Salmo 144).
IV. CONTEMPLATIO ¿Qué me lleva a hacer el texto?
Motivación: Jesús
alimenta a la multitud que lo sigue con la Palabra y con el pan cotidiano. Él
es la Palabra de vida que se hace Pan de vida, dando sentido a nuestras vidas.
Escuchemos lo que San Vicente recomienda a las Hijas de la Caridad:
Por consiguiente tienen
que llevar a los pobres enfermos dos clases de comida: la corporal y la
espiritual, esto es, decirles para su instrucción alguna buena palabra de su
oración, como serían cinco o seis palabras, para inducirles a que cumplan con
sus deberes de cristianos y a practicar la paciencia. Dios las ha reservado
para esto...
No veo a nadie tan
dispuesto a socorrer a los pobres de todas formas como vosotras. No serían
Hijas de la Caridad, si no estuviesen siempre dispuestas a servir a todos los
que les pueden necesitar.
He aquí, hijas mías, en qué
consisten en general, el amor afectivo y el amor efectivo: servir a nuestro
Señor en sus miembros, espiritual y corporalmente, y esto en sus propias casas,
o bien donde la Providencia les envíe. (IX, 534-535)
Compromiso:
· El Señor
nos ha hecho ver que lo dado con generosidad y desprendimiento él multiplica lo
poco y así sobra abundantemente, ¿A qué me compromete esto?
Oración final
Tú, Padre bondadoso,
no cesas de enriquecernos con tus dones.
Tú eres la fuente de la vida,
y la otorgas a todos tus hijos
en el pan cotidiano que nos fortalece.
Tú escuchas el grito de la humanidad
y generoso, derramas de mil formas
la bondad de tu mano sobre todos.
Aliméntanos también con el pan del cielo,
con la palabra que hecha carne
se dona a nosotros hecha pan:
para que buscando a Cristo,
por sobre todas las cosas
aprendamos a realizar el milagro
de compartir nuestro propio pan,
con todo aquel que espera por nosotros
el paso de gracia salvadora. AMÉN.