Voluntariado Juvenil Vicentino

El Voluntariado Juvenil Vicentino tuvo su origen en París el 29 de noviembre de 1909. Nació con el nombre de “Obra de Luisas de Marillac”, y como parte de la Cofradía de las Damas de la Caridad, hoy Asociación Internacional de Caridades (A.I.C.). De esto hay constancia en un acta en la parroquia de San Nicolás de Chardonet, firmada por Monseñor Annette, Arzobispo de Paris. En Colombia fue organizado el movimiento el 2 de enero de 1933 3n Cali, desde donde se propagó al resto del País. En 1971 tomo el nombre de Voluntariado Juvenil Vicentino “VOLJUVI” dejando de ser solo femenino. Hace parte de la familia vicentina. Sigue las orientaciones de la Iglesia Católica, es ajeno a toda actividad de carácter partidista. Acata la constitución y las leyes de la Republica y promueve obras sociales de caridad y Evangelización, desarrollo humano y servicio a la comunidad.

viernes, noviembre 4

EL INFIERNO ESTÁ VACÍO.....


Eso dijo  en cierta ocasión cierto eclesiástico progresista... (son progresistas, pseudoprogresistas en realidad) los eclesiásticos, o no eclesiásticos,  que se engañan a sí mismos y engañan a los demás interpretando erróneamente la Biblia  y el Dogma Católico). 

Ojalá fuera verdad que el Infierno está vacío, pero no es verdad. La Virgen en Fátima hizo ver a los pastorcillos el Infierno lleno de condenados..... Jesús, Dios hecho hombre, a la pregunta de sus discípulos "si eran muchos los que se salvaban”, les contestó: 

“Muchos son los llamados, pero pocos los escogidos.”...O, sea,  que desgraciadamente son pocos los que se salvan.....Y muchos menos que se salvarán mientras haya papanatas de estos progresistas, eclesiásticos o no, que engañen a la gente diciéndoles que todo el mundo se salva.....lo que es mentira, es falso. 

Y no hay que jugar con algo tan importante como es la salvación o la condenación  eterna. Jesús, hasta catorce veces menciona la existencia del Infierno y la posibilidad de ir a él.

¿Por qué Jesús lo dice? Para que la gente sepa que se puede condenar si sus almas no están  en gracia de Dios. La Virgen en Fátima también les hizo ver a los pastorcillos, y  con ellos a todos nosotros, que hay muchos que se condenan, precisamente para que no se condenen los demás. 

El Beato  Antonio Balducci, misionero jesuíta, en cierta ocasión predicaba la existencia del Infierno, y señalando a un árbol que tenía cerca de él, era primavera y el árbol estaba lleno de hojas verdes, les dijo:

-¿Queréis saber  cuánta gente se condena?. Lo mismo que caen las hojas de este árbol, así están cayendo ahora mismo las almas en el Infierno...

Y comenzaron a caer tantas hojas del árbol, que pronto  quedó sin una sola...
No seamos  ilusos, y no hagamos caso a estos falsos profetas, tontos útiles del diablo, dentro de la Iglesia, que dicen que todo el mundo se salva, porque es mentira: son muchos más, desgraciadamente, los que se condenan que los que se salvan: 

todos los que mueren en pecado mortal, sin confesarse, sin arrepentirse, se condenan, y si tenemos en cuenta que el vicio, la corrupción, el ateísmo, se  han adueñado de grandísima parte de la Humanidad, hemos de concluir que son muchísimos los que,  lamentablemente, se condenan. 

¿Qué es el Infierno? Un lugar de fuego, sufrimientos y desesperación eterna, para siempre, siempre, siempre, donde cada minuto es peor que el anterior, como así han revelado algunos Santos.

Tengamos el alma limpia de pecado mortal y así estaremos seguros de salvarnos. Si has tenido la desgracia de cometer un pecado mortal y no tienes sacerdote disponible para confesarte, no olvides que el Acto de Contrición te limpia el alma,   con la condición de que  te confieses cuando puedas. 

Pero nunca, nunca, te acuestes en pecado mortal, ni estés  en ningún momento  en poder del diablo (quien está en pecado mortal es esclavo del diablo, y puede condenarse).

Y ten en cuenta, porque así lo dice la Biblia (pese a los embusteros que engañan a los ilusos que les hacen caso) que son muchos más, repetimos,  y desgraciadamente, los que se condenan que los que se salvan, y en esto de tener siempre el alma en gracia de Dios, 

exenta de pecado mortal, te juegas una salvación eterna feliz en el Paraíso como nunca hayas podido imaginar ,donde cada minuto es mejor que el anterior (como también han revelado algunos Santos), o un Infierno de sufrimientos eternos como tampoco nunca hayas podido imaginar: 

EL INFIERNO SUPERA TODOS LOS HORRORES IMAGINABLES. En tus manos está pues, tu salvación o tu condenación eterna, para siempre, siempre, siempre........

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