JUVENTUDES MARIANAS VICENTINAS
PROVINCIA DE ORIENTE
Acacias,
Meta / Diciembre 13 de 2017
Paz y bien en Cristo y María
Queridos hermanos y
hermanas, JVM Colombia
“Una mirada que se
ensancha desde el encuentro de un pobre al descubrimiento de todos los
pobres”. Es tan solo un fragmento del
legado que el Señor de Paul nos dejó; el cual de forma libre y voluntaria hemos
acogido como un estilo de vida.
Servidores
Vicentinos, llegamos a la etapa final de un año más, y con ella nuestra misión;
preparar y disponer el corazón con humildad profunda a lo largo del adviento,
para que al llegar la navidad nuestro Carisma logre conquistar jóvenes
renovados y revestidos por el nacimiento espiritual de Cristo.
Tener presente la
obediencia, prudencia y perseverancia,
nos permitirá cumplir con un apostolado digno de las enseñanzas que Cristo y
María nos han dejado en la persona de San Vicente, Catalina y Luisa. Nuestra
preocupación más grande en esta navidad ha de ser el servir al prójimo, con
fraternidad, delicadeza, dedicación, sencillez, entrega ilimitada, practicando
la Pastoral de la Acogida; tal como lo hizo Jesús con amigos y enemigos, pues
en el corazón de un sincero vicentino no habrá espacio para el rencor, será
lento ante la ira, y alimentado con sabiduría del Espíritu Santo en su actuar,
pensar, hablar y sentir.
Jóvenes, la tarea no
es fácil, nos enfrentamos a la tecnología, el libertinaje, en fin a escenarios
y estilos de vida aparentemente más atractivos; pero de la mano de nuestra
hermosa Madre María lograremos llegar a Jesús, quien en su infinita
misericordia se reflejara y hará visible a través de nosotros sus humildes
siervos.
La Navidad es más que
dar y recibir obsequios materiales; es un tiempo para alabar la grandeza del
Señor que una vez más nace en cada corazón, en cada hogar, en cada comunidad.
Mis hermanos, vivamos la caridad con entrega desinteresada, dejando la semilla
del buen pastor en cada persona que a nuestro paso se cruza.
Es grato pertenecer a
una Asociación bendecida con la presencia y participación de jóvenes dispuestos
a renunciar al mundo, para dar un paso definitivo en un SI, al estilo de La
Virgen María; con los principios de la primera comunidad Cristiana y el corazón
de San Vicente.
Reciban un fraternal
abrazo, me uno a sus oraciones para que junto con Jesús, nazcan nuevas
expectativas, sueños, metas y lazos de unidad, que permitan iniciar nuevamente nuestro
apostolado como servidores Vicentinos.
Bendiciones
Fraternamente, su
Servidora
María
Esperanza Gómez Buitrago
Responsable Provincial - Oriente