Fuentes: “Tú tienes palabras de vida,
Ciclo B”; obras completas de
San Vicente de Paúl.
LA PALABRA HOY: Hechos Apóstoles 4,8-12; Salmo 117; 1 Juan 3,1-2; Juan 10,11-18
Ambientación: Un cayado de pastor; fotografías de personas que han encarnado las
actitudes del Buen Pastor.
Cantos sugeridos: El Señor es mi Pastor, nada me falta
AMBIENTACIÓN:
En
esta Pascua que continuamos celebrando, la liturgia nos presenta hoy como
centro de nuestra celebración la figura de Jesús que habla de sí mismo como el
buen pastor. Es ocasión, pues, de rezar y pedir por nuestros pastores, así como
por aquellos que se preparan para serlo, y también para pedir al dueño de la
mies que llame a muchos para que no falten trabajadores en los campos de la
Iglesia. Que su presencia resucitada en medio de nosotros nos aliente a
escucharle, a seguirle y a entregarle nuestra vida entera a su servicio.
Oración inicial
Jesús,
Buen Pastor, queremos seguir tus pasos.
Danos tu Espíritu, para aprender a vivir en la misericordia.
Ayúdanos a descubrir la gratuidad de tu amor,
entrega generosa, don de vida que se regala.
Danos tu Espíritu, Jesús, Buen Pastor,
para perseverar en nuestra búsqueda,
para seguir en camino,
para animarnos a la esperanza activa
de hacer un Reino de paz
y de bondad para todos.
Danos tu Espíritu, Jesús,
para seguirte, para imitar tu entrega,
para hacer el bien en nuestros días,
en el camino de cada uno,
para vivir en la bondad,
Danos tu Espíritu, para aprender a vivir en la misericordia.
Ayúdanos a descubrir la gratuidad de tu amor,
entrega generosa, don de vida que se regala.
Danos tu Espíritu, Jesús, Buen Pastor,
para perseverar en nuestra búsqueda,
para seguir en camino,
para animarnos a la esperanza activa
de hacer un Reino de paz
y de bondad para todos.
Danos tu Espíritu, Jesús,
para seguirte, para imitar tu entrega,
para hacer el bien en nuestros días,
en el camino de cada uno,
para vivir en la bondad,
caminando
hacia el Reino. AMEN.
I.
LECTIO ¿Qué dice el texto? – Juan 10, 11-18
Motivación: No es lo mismo ser pastor que ser un simple
empleado; que te importen o te den lo mismo. Jesús toma esta imagen, que sus
oyentes entendían bien fácilmente al ser un pueblo de agricultores y ganaderos,
para hacerles entender que para él somos importantes hasta el punto de dar la
vida por nosotros.
Forma de
leerlo:
1. Proclamar el texto en voz alta (todos de pie).
2. Cada uno puede leer en voz alta el versículo que más le llamó la
atención (sentados).
Preguntas
para la lectura:
·
Jesús compara al buen pastor con el asalariado: ¿Cómo actúa
cada uno de ellos con las ovejas? ¿Por qué lo hace? ¿Qué consecuencias
tiene el comportamiento de ambos para el rebaño?
·
Yo soy el Buen Pastor. ¿Cuáles son sus características? ¿Cómo es la
relación de Jesús con los creyentes?
·
Jesús habla también de las “otras ovejas”. ¿A quiénes se refiere? ¿Cuál es la actitud del buen
pastor hacia ellas?
Otros
textos bíblicos para confrontar: Mt 18,12-14 ; Lc 15,3-7; Sal 23(22); Ez 34
II. MEDITATIO ¿Qué me
dice? ¿Qué nos dice el Texto?
Motivación: En este mundo, en el que muchos andan como
“ovejas sin pastor”, a merced de tantos ladrones y salteadores, los creyentes
somos privilegiados en seguir a Jesús, el Buen Pastor. Esta imagen nos asegura
que estamos en buenas manos, bien protegidos y acompañados.
·
¿Qué
sentimientos y actitudes provoca en ti el saberte conocido y amado por el
Señor?
·
¿En qué medida
tu vida es conducida por el Buen Pastor?
·
¿Qué actitudes te gustaría encontrar en los
“pastores” de la Iglesia? ¿Cómo podrías ayudarles a encarnarlas?
·
¿Quién o quiénes son los ladrones, bandidos,
asalariados y lobos de nuestro tiempo?
·
Hoy, en mi familia, en medio de la comunidad,
con mis amigos y compañeros, ¿cómo y de qué manera, puedo tener los
sentimientos y las actitudes de Jesús Buen Pastor.
·
¿Qué puedo hacer para promover y apoyar las
vocaciones sacerdotales?
Luego de un tiempo de
meditación personal, compartimos con sencillez nuestra reflexión, lo que el
texto ME dice a mi propia realidad y situación personal.
III. ORATIO ¿Qué le digo al Señor motivado por su
Palabra?
Motivación: Hagamos oración sintiendo que nuestras vidas y la Iglesia están en manos del
Buen Pastor.
·
Luego de un tiempo de oración personal, podemos
compartir en voz alta nuestra oración, siempre dirigiéndonos a Dios mediante la
alabanza, la acción de gracias o la súplica confiada.
·
Se puede, también, recitar el salmo
responsorial que corresponde a este domingo (Salmo 117).
IV. CONTEMPLATIO
¿Qué me lleva a hacer
el texto?
Motivación: Hoy la iglesia celebra la XLIX Jornada mundial de
oración por las vocaciones, con el lema: “Las vocaciones, don de la caridad
de Dios”. San
Vicente estaba convencido de la necesidad de buenos pastores para la extensión
del Reino:
De los sacerdotes depende la felicidad del cristianismo,
ya que los buenos feligreses, cuando ven a un buen eclesiástico, a un pastor
caritativo, lo veneran y oyen su voz, procurando imitarle. ¡Cuánto hemos de
procurar hacer que todos sean buenos, ya que es ésa nuestra misión, y el
sacerdocio es una cosa tan elevada!
Pero,
¡Salvador mío!, si un buen sacerdote puede hacer grandes bienes, ¡qué daño hace
un sacerdote malo! ¡Y cuánto cuesta ponerlo en el buen camino! ¡Salvador mío!
¡Cómo deben entregarse a ti los pobres misioneros para contribuir a la
formación de buenos sacerdotes, ya que es la obra más difícil, la más elevada,
la más importante para la salvación de las almas y el progreso del
cristianismo! (XI, 702)
·
Compromiso: Orar y promover en nuestras familias, comunidades y grupos, vocaciones a la vida sacerdotal y consagrada.
Oración
final
Señor
Jesús,
Tú
que eres el Buen Pastor,
El
que das tu vida por nosotros,
El
que siempre estás atento y pendiente
de
nuestra vida y de nuestras necesidades,
te
pedimos que nos ayudes a escuchar tu voz
para
dejarnos conducir por ti,
para
que Tú puedas actuar en nosotros
para que como Tú,
tengamos tus mismas actitudes
con todos los que nos rodean,
siendo capaces de dar la vida
como la diste Tú por nosotros.
Señor, ayúdanos a que en todo
momento,
actuemos y vivamos como Tú,
amando hasta dar la vida
siendo presencia viva y real de
tu amor,
siendo Tú todo para nosotros
y nosotros viviendo por y para
ti.
Que así sea.